Ahora que se va acercando la nueva edición de la Eurobowl (en Austria este año), no queda otra que hoy suba una entradita de trofeos. Y, además, los que hice para este campeonato cuando la organizamos en España allá por 2008 y yo tenía pelo en la cabeza.
Manejé una amplia gama de bocetos intentando reflejar la idea europea, y comencé a hacer los que más me llamaron la atención hasta que una noche me levanté con la idea definitiva en la cabeza que mejoraba lo preparado. Paré maquinas (si, ya, claro) y comencé con el nuevo y definitivo diseño, que gustó bastante por lo que me siguen comentado algunos conocidos tras ir año tras año a los distintos países organizadores de esta competición.
La idea era, teniendo en cuenta que hay 8 participantes por país, ofrecer 8 trofeos pero que también fueran un todo, y esto es lo que surgió.
En esta época todavía no hacía moldes de los trofeos (salvo de ciertas partes como los balones que podéis ver) y eran todos a partir de madera viejas en plan reciclaje y elementos varios de ferretería. Mi viejo escritorio se convirtió en arte (jajaja). Como veis, el mismo concepto en diferentes tamaños y colores.Con medidas del sistema internacional, las medidas van desde un palmo (métríco), más o menos, el más pequeño a unos dos palmos el más grande. Y no, si vuelven a juntarse no se iluminan si se abre un vórtice espacio-temporal ni nada de eso (a no ser, claro, que Hollywood quiera comprarme los derechos).
Lo malo de esa temporada fue que me fisuré es escafoides y los tuve que terminar a una mano (olé). Posiblemente por ello acabo en rotura, oops, con lo que los trofeos individuales no pude trabajarlos como quería y me quedaron cutrillos, que es por los que ni los pongo (para no hundir mi fama tan duramente adquirida.... jajaja).
Una vez en el torneo nos dimos cuenta que no me pensamos en las cucharas de palo, premio al último clasificado. Si, increíble que nadie nos diésemos cuenta, aunque con la escayola tampoco hubiera podido acabarlos, y de excusa vino perfecta por lo menos. Por lo que los realicé al año siguiente, que no se diga.
En este caso, cucharas del chino con un poco más de gracia que las habituales y el mismo concepto de unión - división. Eso si, esta vez para colgar. No tiene mucha reflexión pero poco se le puede sacar a este tipo de trofeo, plantas una cuchara de una u otra manera.
Pero el tamaño importa, como veréis en otra entrada sobre trofeos que será una retrospectiva de todos los trofeos realizados para la Valencia MasterBowl, que organizábamos los muchachos de la TBBL; desde los cutres del inicio a los estándares moldeados del final.
Ale, buen fin de semana.
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