sábado, 25 de junio de 2022

Cuadrovisión.

Durante toda mi vida he realizado dibujillos variados, sin calidad alguna normalmente, como modo de concentrarme en clase mientras tomaba apuntes, para relajarme, o bocetos para logos diversos, por diversión o para planificar alguna conversión o mueble a restaurar. También sobre mis apuntes u hojas para notas dibujaban mis compañeros, amigos o parejas, y otras veces eran fruto de una tormenta de ideas. Y en otras ocasiones pintarrajeaba en los manteles de los bares antes de un concierto, o se me ocurría una idea para un maquillaje en plena reunión de cualquier tipo.

Todo ellos acaban en una caja; tras pasar los apuntes a limpio, haber realizado las conversiones, ya no necesitar el boceto o ser rescatados de la trituradora. Además, otros dibujos de revistas o blisters, etiquetas, pegatinas, etc... , también se acumulan en ella.   

Con ellas empecé, el siglo pasado, a hacer un 'bonito' collage, y más recientemente otros más pequeños. Durante la pandemia, decidí fusionarlo y enmarcarlos en tamaño grande, y en la imagen se ve el resultado. No es una gran maravilla, pero es un constante recuerdo de mi pasado que me permite recordar muchos de los momentos donde se crearon algunas de las piezas que los contienen y minimizan el síndrome de Diógenes.


Estos son los primeros, todavía tengo 'pintarrajeos' para varios más.